Fondo.

Cuando todo se reduce a nada,
surgen preguntas estúpidas.
¿En realidad existe un todo?
si es que existe,
¿Que es ese todo en relación con mi ser?
¿Porque busco un todo!?
Cuando me percato de que yo en si soy una nada...
Repleta de indiferencias, incongruencias;
quien soy yo para merecer un todo..
Para saber tan siquiera ¿Que hay en ese todo?
¿Tan solo merezco creer en mi realidad?
¿Percatarme de que existe?
¿Que me asegura en realidad que no soy un espejismo de un ente realmente inexistente?

O eso es solo un don que se les regala,
se les hace creer a individuos aunque integrales,
superfluos en pensamiento existencial.
Y a seres críticos, insolentes y escépticos
se les castiga con todo el peso de la realidad.
Cuestiones infinitas que surgen en el momento
de querer entender mi todo, mi centro.

Ahora mi ser se funde en la totalidad egoísta
de una existencia efímera y me pregunto
si saldré ileso de aquel mar de proyecciones infernales
donde solo existe un camino
hacia arenas espesas de atracciones mortales.

Cuando te encuentras en aquel frió lugar
desnudo humillado con las llagas
ardientes de la estupidez,
cristales de humo suben hacia tu cabeza,
en el momento menos esperado se manifiestan
materializándose en los lugares mas profundos
del pensamiento, bloquenadote, convirtiéndote
simplemente en un portador de sucias viseras,
lleno de materia, aunque vació en realidad.